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sábado, 29 de diciembre de 2012

Miradas que hablan...


Si las miradas pudieran hablar... Si los ojos te gritaran todo lo que quiero decirte....
Nunca he sido una mujer valiente, una mujer atrevida, y ¿quién lo diría? Creo que no conozco a nadie tan dispuesto a poner en peligro su vida por lograr un objetivo, podría saltar desde un precipicio y no tener miedo a caer mal, sin embargo, hay una única razón que me hace sentir cobarde, que me hace esconderme, ocultarme, y no ser yo misma con claridad, tengo miedo a sufrir.
Todo el mundo tiene miedo a sufrir, pero en mi, ese miedo se multiplica hasta llegar  a niveles insospechables, tengo tanto miedo a sentir dolor, que aveces, equivocadamente, decido no sentir por miedo a experimentar daño alguno.
Quizás si no tuviera tanto miedo no me presentaría tan cruel, tan agresiva, tan sádica, quizás no fuera tan borde y me dejara más llevar, pero el miedo me agarrota los huesos, me hace contestar con malas palabras y alejar a todo aquel que siente un mínimo interés por mi persona.
Aveces me gustaría dejar todo ese miedo atrás, acercarme y decirte "Hola" sonreírte con naturalidad, poder preguntarte como va tu día, como has pasado la semana, si tienes ganas de jugar, de salir  bailar, de dar un paseo, o simplemente de descansar, y sobre todo, preguntarte si puedo ser partícipe de alguna de esos pasatiempos, si puedo caminar a tu lado, jugar en tu bando, bailar contigo, o simplemente descansar en tu abrazo. Pero no me atrevo, no me atrevo a nada, tengo miedo de que sepas que quizás llevo tiempo pensando en ti, que no te borras de mi cabeza, que no paro de darle vueltas a cada palabra, cada gesto, cada acto y momento del que hayas formado parte, no puedo evitarlo, y aún así, el miedo, me impide decírtelo.
Tengo miedo, y mientras lo siga teniendo aquí estaré, sentada, oyendo como me hablan pero sin escuchar nada, observando el vacío, y en realidad viendo tu cara, no me moveré de aquí, te miraré desde la distancia, deseando que por una vez, las miradas hablaran....

Hola Bloggeros! Espero que os haya gustado este mini fragmento, la actualización de hoy es cota y sencilla, no está muy rebuscada ni dotada de muchas metáforas pero espero que os guste de todas formas.
Intento con ella trasmitiros lo mismo que sentía en el momento en que la escribí y espero cumplir mi objetivo.

Por otro lado tengo que daros una gran noticia, y es que cada vez suben más las visitas y pronto, muy pronto llegaremos a las 450 :') eso me llena de una ilusión enorme.
Una vez más gracias por seguir mis escritos y por favor, comentad todo aquello que queráis en el blog :)

Un besitto y una vez más gracias por estar ahí, vosotros hacéis que esto crezca.

miércoles, 5 de diciembre de 2012

FIN


Miró hacia un lado, después hacia el otro. No había nadie. Estaba sola. Sola en esa oscura sala sin luces. No sabía cuanto tiempo llevaba allí ni como había llegado, solo sabía que su estancia en aquel horrible lugar parecía ser eterna, no terminar nunca, como si no corriera el tiempo, como si se hubiera detenido creando para ella una pesadilla mortal de caos, soledad y oscuridad.
Miró una vez más hacia cada lado, incluso se giró sobre si misma intentando encontrar un atisbo de humanidad a su alrededor, una brizna de luz que iluminara un camino, una salida.
No encontró nada, ni a nadie. Estaba sola, se sentía sola, abandonado, herida, como si de un perro, al que al  crecer dejan tirado en la calle, se tratase.
Estaba acostumbrada a la soledad, nunca había sido muy popular en el círculo de gente en que se movía, y no era característica su facilidad para entablar relaciones con aquellos que la rodeaban, aún así, aquella soledad oscura que la rodeaba era distinta, estaba marcada por algo más, por una vez, se sentía completamente sola, era tal su soledad, que ni si quiera sentía acompañarse a si misma.
Nunca se había sentido comprendida, sabía que era diferente, se hacía llamar especial, pero no era ese tipo de especial que te hace ser algo de lo que enorgullecerte, o al menos ella no se veía así, simplemente era distinta, rara, quizás más complicada que el resto de personas que habitaban el planeta tierra. Sin embargo, hoy se sentía aún más incomprendida, pues ni si quiera se comprendía a si misma.
Llevaba demasiado tiempo buscando ¿el qué? No estaba segura, quizás buscar sonrisas en los demás, y de tanto crearlas se le había olvidado como era la suya, pues golpe tras golpe había ido borrándose, desapareciendo, y ahora solo quedaba un suspiro de anhelo de aquella pequeña mueca labial que en antaño dibujaba su cara.
Pero aún había algo más, la decepción, al mirar atrás se estaba dando cuenta que nada de lo que hacía había sido realmente útil, no había logrado hacer nada importante por nadie, ni si quiera por ella misma, y todos sus objetivos se habían desvanecido en sueños, quedándose en eso mismo, en creación de su mente, en metas inalcanzables que jamás llegaría a cruzar.
Entonces empezó a notarlo, un fuego intenso que quemaba su interior, un contraste doloroso con el frío exterior que rozaba su piel empalidecida, era un calor interno, un calor asfixiante, irritante, y a la vez tan aliviador, mostraba el fin.
Se dió cuenta que una vez que ese fuego la consumiera, que quemara cada rastro de su ser, volviendo cenizas todo aquello que tocara, cuando todo, al fin, llegara a su último momento, nadie la recordaría, nada quedaría para hacerla memoria.
¿Ella? ¿Quien la tendría en mente cuando no pudieran verla? El recuerdo no duraría ni tan solo unos meses, no era importante para nadie, nunca lo había sido, y ahora no lo llegaría a ser nunca.
Se le cayeron las lágrimas, pero al contacto con sus mejillas enrojecidas, se evaporaron, arrastradas por el calor que la estaba consumiendo, llegaba el último suspiro, el último aliento, y ni si quiera podría despedirse de la gente a la que quería, aunque pensándolo bien, sería mejor así, al menos no podría ver esa cara de indiferencia en todos los que la rodeaban.
La llama se hizo más fuerte, fue quemando su interior, cerró los ojos, vió la llama que afloraba de su corazón, acabando con su vida, hasta apagarse, para siempre.


Bueno bloggeros este fragmento es algo meláncolico y triste, pero necesitaba escribirlo, y salió así, espero que aún así os guste.
Como opcional os dejo por aquí un enlace a una canción, quizás no os guste el tipo de música, la canción, o el cantante, no os obligo a que la escuchéis, pero quizás su letra os sirva para entender u poco mejor este fragmento.


Espero vuestros comentarios que me sirven para saber vuestro opinión sobre todo lo que escribo y ya sabéis que es muy importante para mi.
Un Beso Grande